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Arte / Viajes

En ruta por el modernismo vienés

Por Ylenia Álvarez

Uno de los mejores planes culturales de este año nos lleva al modernismo vienés ya que este 2018 se cumplen 100 años de la muerte de Gustav Klimt, Egon Schiele, Otto Wagner y Koloman Moser. Te proponemos un tour para recorrer algunas exposiciones y actividades que ha programado la ciudad de Viena. 

Ruta roja

Museo Leopold
Si nada más llegar quieres sumergirte en la obra de Egon Schiele, el Museo Leopold es uno de los mejores lugares al que acudir, ya que alberga la mayor colección en el mundo dedicada al pintor. Este año además, acoge una especial exposición en la que se muestran pinturas, trabajos en papel y numerosos archivos del artista con los temas más importantes de su creación. Hasta el 4 de noviembre.
Para aprovechar bien la mañana en el museo, quizás te interese también visitar alguna de las otras exposiciones que el centro acoge en torno al modernismo vienés. Entre ellas, una dedicada a Gustav Klimt que puede verse a partir del 22 de junio (y también hasta el 4 de noviembre). Con ella puedes  repasar la metamorfosis artística del pintor simbolista y disfrutar de La novia, su última obra maestra.

Patio de  MuseumsQuartier Foto: Udo Titz

Patio de  MuseumsQuartier Foto: Udo Titz

Esculturas y minigolf
Junto al propio museo, te proponemos un plan distendido y para hacer entre amigos o familia: una visita al parque de esculturas manipulable ‘MQ Amore’ en el Museums Quartier, donde además podrás jugar al minigolf. Estará hasta octubre, de 10:00 a 20:00 horas (hasta las 22:00 h. en verano).

Museo de Historia del Arte de Viena
Si por la mañana el Museo Leopold te ha abierto el interés por Klimt, el mejor sitio al que acudir por la tarde es al Museo de Historia del Arte de Viena. En su escalinata se erige estos meses (hasta el 2 de septiembre) lo que han llamado "el puente de Klimt", desde el que pueden contemplarse 13 obras del pintor. Además, el Museo ofrece otro imperdible: la famosísima pintura a gran escala de Klimt Nuda Veritas, que resume a la perfección su filosofía. Sin duda, un final de lujo para este primer día de tour.

Leopold Museum © WienTourismus  Foto: Peter Rigaud

Reponiendo fuerzas
Tanto para el almuerzo o la cena, puedes acudir a tomar algo al Top Kino, un multiespacio que es, a una vez, un cine muy cool con los últimos estrenos de cine de autor, un bar o un restaurante que te oferece hamburguesas, tostas, o ensaladas, entre otras cosas. Y, ¿por qué no? ver una película para relajar el cuerpo tras la intensa jornada.

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Ruta morada

Belvedere Inferior
Primera parada del día: Belvedere Inferior, que acoge la muestra Klimt no es el final. Auge en Europa Central. Genial para meternos más en la época y conocer más sobre el contexto. En ella se analiza cómo las muertes de Klimt, Schiele, Wagner y Moser supusieron un auténtico mazazo para la sociedad vienesa y refleja los cambios que trajeron. Ofrece, hasta el 26 de agosto, unas 80 obras de Klimt, Schiele, Kokoschka, Moser y Egger Lienz, entre otros. Si te sobra tiempo, no lo dudes, ¡visita también el Belvedere superior y pasea por sus deliciosos jardines!

Centro Arnold Schönberg
Si visitas la capital antes del 29 de junio y quieres seguir indagando más sobre ese contexto, sería genial que pudieras pasarte por el Arnold Schönberg Center y disfrutar de la muestra Arnold Schönberg y la Joven Viena, que refleja cómo artistas e intelectuales solían encontrarse en los principales cafés de la ciudad. Entre ellos, el Café Griensteidl, al que solía acudir Schönberg y sus coetáneos, conocidos todos como la ‘Joven Viena’.

 

Confitería Gerstner
El día continúa y no puedes irte de Viena sin probar su tradicional y maravillosa Tarta Sacher. Este bizcocho de chocolate con mermelada de albaricoque cubierto de glaseado de chocolate podría ser el motivo que te faltaba para adorar la ciudad del Danubio. Para disfrutarlo puedes ir a la confitería Gerstner, donde sus dulces son elaborados a mano desde hace más de 170 años. Si prefieres pasteles con motivos de Klimt, tarta Sisi o buñuelos de ponche y chocolate, también podrás probarlos. Por cierto, no te pierdas la tienda con cafetería que hay en su azotea.

Museo de Viena
Tercera y última parada museística del día: el Museo de Viena. Sin duda, el lugar al que hay que acudir este verano para acercarse a la obra de Otto Wagner, ya que le dedica la primera gran exposición desde hace más de 50 años.
Gracias a objetos únicos como dibujos, modelos, muebles, pinturas y efectos personales, la muestra consigue relacionar la obra del arquitecto con la de otros compañeros y rivales del momento. Está abierta hasta el 7 de octubre.
 

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Ruta ámbar

Un buen desayuno en Haas & Haas
La mejor manera de empezar un buen día es tomarse un buen desayuno. En la tetería Haas & Haas, situada detrás de Stephansdom, ofrecen 30 tipos diferentes según el estilo de cada país. El desayuno chino, por ejemplo, viene con Dim Sum y se sirve en la mesa con una cestita de vapor hecha de bambú. Por supuesto, ofrecen el desayuno tradicional austríaco con sus especiales panecillos vieneses y sus deliciosas mermeladas.

Haas & Haas

Museo Judío de Viena
¿Te imaginas cómo sería poder visitar los grandes salones de finales del siglo XIX? Pues bien, el Museo Judío de Viena muestra hasta el 14 de octubre los salones de grandes damas de la época, verdaderos lugares de ambiente político cultivado. La muestra explica también el papel que tuvieron en la cultura vienesa y la escena económica y política.
 

Museum Dorotheergasse_Unsere Stadt (c) Klaus Pichler

Vista de la exposición permanente del Museo Judío de Viena. Foto: Klaus Pichler

MAK – Museo Austriaco de Artes Aplicadas/Arte Contemporáneo
Como colofón final para este tour vienés, la propuesta del MAK titulada El jardín mágico de Klimt. Se trata de un experimento de realidad virtual inspirado en la obra maestra de Klimt Expectación y satisfacción en la que el cineasta y artista de realidad virtual Frederick Baker consigue reproducir un mundo fantástico a partir de imágenes digitales.  Está teniendo un éxito tan grande que han ampliado las visitas hasta el 7 de octubre.
 

Strandbar Herrmann, en el Canal del Danubio © WienTourismus/Christian Stemper 

Canal del Danubio: un verano en la ciudad
Uno de los recorridos más apetecibles, especialmente en verano es el que nos lleva por la orilla del canal del Danubio, un afluente dle Danubio original con más de 17 km de longitud y que fluye por el centro histórico de la ciudad. A lo largo de su orilla podemos  encontrar variados locales donde comer y beber, relajarnos en una hamaca tomando un cocktail, o darnos un baño en la piscina flotante (Badeschiff). También podemos contemplar sus grafitis, ya que los muros de contención del canal son un inmenso y espectacular lienzo en el que es legal que los artistas plasmen sus obras gráficas. 

Si quieres ampliar tu visita aquí puedes encontrar muchas más propuestas dedicadas a este especial aniversario para pasar en Viena 4, 5 o 10 días. ¡Lo que tú quieras!

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