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Picnic Sessions

Picnic Sessions
Tocando el cielo

Durante todos los jueves, desde el 19 de mayo al 14 de julio, uno de los mejores planes con amigos ha estado en la terraza del CA2M, Centro de Arte Dos de Mayo, de la Comunidad de Madrid. Con la paella servida a los asistentes de la última jornada, se cerró la temporada de las Picnic Sessions dejando un excelente sabor de boca.

Bajo el título de Inventando encuentros se han llevado a cabo múltiples actividades en las que se mezclaron “lo corporal y lo sonoro con lo educativo y participativo”. Siempre buscando la experimentación y un camino por hacer, poco transitado, las sesiones han supuesto todo un éxito, como así atestigua la afluencia de público que poco a poco se ha ido animando a llenar la terraza de la cuarta planta del CA2M y con el colofón de la sesión de cierre del pasado jueves día 14 de julio. Por primera vez la música no ha sido el ingrediente fundamental, que es con el que nacieron las sesiones comisariadas por José Salas y José Luis Villalobos y que merced a la conjunción de diversas disciplinas artísticas han dejado muchos momentos para recordar.

Uno de las características primordiales de esta temporada en las Picnic Sessions ha sido el de la participación de los asistentes. Por ejemplo, el jueves 26 de mayo, el joven y prometedor artista Daniel Silvo propuso un juego muy original a partir de “monstruos”, que no eran otros que animales desconocidos descubiertos por los europeos en el Nuevo Mundo en el siglo XV. Toda la audiencia terminó disfrazada de extrañas criaturas, muerta de la risa. Aquella noche, los barceloneses Venga Mojas (Esteban Navarro y Xavi Daura) continuaron las carcajadas con su particular homenaje surrealista a las series de televisión.

También resultó clave la participación del público el jueves 9 de junio, día en el que se desarrolló durante toda la jornada la segunda edición de “Reformance, Festival de performance reciclada”, dirigido por Claudia Claremi y Christian Fernández Mirón, con la participación de artistas nacionales e internacionales y de los asistentes que acudieron, curiosos, al centro de arte.

Ese esfuerzo para traer artistas foráneos también se ha visto demostrado, por ejemplo, con el proyecto de colaboración entre Pure (Viena/Berlín) y Berger (Helsinki) que llevaron a cabo el 2 de junio su performance audiovisual Dualcore, basada en los latidos de sus propios corazones.

 

En el terreno musical el espectro también ha sido variopinto. Así, por ejemplo, llevó a cabo una sesión Felix Kubin, vanguardista creador multidisciplinar y personaje iluminado que parece llegado de otro planeta, quizá mejor que el nuestro. El alemán sacudió al público con una sesión de electrónica dadaísta con ritmos rotos y ruidismo variado en la que, él mismo fue, sin duda, el que más bailó.Más baile generaron y ante una gran expectación en la grada, un par de semanas después, el productor y vocalista Nozinja y los enmascarados Tshetsha Boys junto a sus bailarinas, que se hicieron con el público con el ritmo callejero Shangaan Electro, originario de su país, Sudáfrica. Era la primera vez que actuaban fuera de su país. Y hasta hubo ocasión (23 de junio) de vivir un microfestival, creado a escala de la terraza del CA2M por el colectivo madrileño Autoplacer Sindicalistas, que apoya a bandas emergentes. No faltó de nada: además de los conciertos de No Monster Club, Juanita y los Feos, Dolores y  Lorena Álvarez y su banda municipal, hubo micromercadillo, microzona de acampada  y hasta microdesfile de moda... Las buenas ideas no necesitan presupuestos millonarios.Y en la fiesta final, llegó el verdadero picnic. Amenizada con la música de los madrileños Edredón y los norteamericanos Yatch, que presentaban su segundo disco, la sesión tuvo como colaborador nada menos que al restaurante Mugaritz. Productos tradicionales, vino de la región y hasta una paella de la que no quedó ni un grano, saciaron el apetito de algunos privilegiados. Sus dos estrellas Michelin rivalizaron con la luna llena que iluminaba el firmamento sobre Móstoles.
 Lo que también ha quedado claro es que las Picnic Sessions se consolidan como un menú apropiado para mentes exploradoras y que con El Duende, medio colaborador, están forjado una deliciosa amistad.

Texto: EDM. Fotos de las Picnic Sessions del 14 de julio.

www.ca2m.org

Picnic Sessions: Tocando el cielo